sábado, 13 de febrero de 2010

Temperatura y humedad en aumento

Este post esta dedicado a la estrella del verano, no, no es a Ricardo Fort ni a la presidenta y su consejo de comer carne de cerdo ni al aumento de la carne ni al alerta naranja ni a Redrado y la desición de Cobos ni al pago con el fondo del bicentenario ni a las recetas del FMI a Grecia y España ni a Macri y su policía ni a los jueces y la ley de medios, es a aquel que no le molesta (al parecer) este calentamiento climático, el es... el Aedes aegypty.
Este fue un pedido (nunca pensé en hacer un mosquito), claro que no fue formulado por su nombre científico, sino así: - ¡Hacete un Dengue!. Acepte el desafio y comencé a dibujar.


No me convencía...


De este último boceto surgió la idea para el muñeco.





¿Pero que importancia puede tener este diminuto animal en la cultura?. Los inuit cuentan como surgieron.



En el Popol Vhu dice como los dioses gemelos fueron ayudados por un mosquito.




Y hasta el mismísimo Zeus se valió de este para castigar al compadrito de Belerofonte.


Santa Rosa de Lima tuvo una especial relación con ellos.
Y si creen que esas cosas solo pasa en los mitos pregunten a los franceses.
Así que podemos decir y llamarlo de muchas maneras a este díptero, acá lo llamaremos: El Dengue.

AL MOSQUITO DE LA TROMPETILLA

Ministril de las ronchas y picadas,
Mosquito postillón, Mosca barbero,
Hecho me tienes el testuz harnero
Y deshecha la cara a manotadas.

Trompetilla que toca a bofetadas,
Que vienes con rejón contra mi cuero,
Cupido pulga, Chinche trompetero
Que vuelas comezones amoladas,

¿Por qué me avisas si picarme quieres?
Que pues que das dolor a los que cantas,
De Casta y condición de potras eres.

Tú vuelas y tú picas y tú espantas
Y aprendes del cuidado y las mujeres
A malquistar el sueño con las mantas.


FRANCISCO DE QUEVEDO